“Corazones y manos solidarias” en la escuelas.-
Comenzamos a trabajar con los distintos niveles de educación de la ciudad, Queremos agradecer a las autoridades de ESB 2 y ESB 7 por aceptar nuestra invitación a participar en nuestro proyecto. Claudia, integrante de “Corazones y manos solidarias” está trabajando junto a autoridades, docentes y alumnos de dichos establecimientos de educación a través del sistema de entregarles a los chicos el folleto que dice, donando un alimento no perecedero participas por un viaje a Villa Carlos Paz, Córdoba, el que si es devuelto acompañado por un producto, se completa con los datos del donante y así queda habilitado para el sorteo que se llevará a cabo en el mes de Mayo.- Cabe mencionar que las escuelas deben elegir la Institución que recibirá los elementos donados, la que se encargará de recibir o retirar los productos mencionados. En estos casos fue elegido El hogar de Ancianos de nuestra ciudad, que está pasando por una muy difícil situación.-
¡¡GRACIAS!! INTEGRANTES DE ESCUELA MEDIA Nº 2
¡¡¡GRACIAS POR PARTICIPAR A TODOS LOS INTEGRANTES DE ESCUELA 22 DE SAN FRANCISCO DE BELLOCQ!!!.-
El mismo reconocimiento y agradecimiento para con autoridades, docentes, alumnos y padres de Jardín 918, Primaria Esc.54, , E.N.E.T Nro 1, Instituto Secundario Almafuerte de Copetonas, etc. Que no dudaron en sumarse a éste proyecto y estarán distribuyendo los folletos para que los chicos participen en esta cruzada solidaria. Reiteramos que las autoridades y/o alumnos eligen a los beneficiarios. A todos muchas gracias.- Jorge Gonzalez.-
EL COLEGIO HOLANDES, DESTINÓ LO RECAUDADO A CARITAS DEL LUJAN
Solidaridad. Ayudar y poner tus capacidades al servicio de los demás.
La solidaridad se practica sin distinción de credo, sexo, raza, nacionalidad o afiliación política. La finalidad sólo puede ser el ser humano necesitado. Solidaridad es la cualidad de continuar unido con otros en creencias, acciones y apoyo mutuo, aún y sobre todo, en tiempos difíciles. En sociología solidaridad se refiere al sentimiento de unidad basado en metas o intereses comunes. Fuerza, gente, vida, bien, caridad y amor son palabras relacionadas con la solidaridad.
En la vida hay dos clases de personas: las que pasan como las nubes sin mezclarse con lo terrenal, en una actitud de total indiferencia, y las que permanecen al tanto de lo que sucede a los demás y hacen algo.
Los primeros que viven en su pequeño y reducido mundo pasan por la vida insulsamente sin vibrar ni sentir, son los que viven un camino sin espinas y sin complicaciones. Son los indiferentes que sitúan como principio máximo su propio bienestar. No hay en ellos la búsqueda del otro, no hay salida de su castillo. ¿Será usted uno de ellos?
Muchos indiferentes manifiestan que son así porque los demás son así con ellos, o porque han recibido muchos golpes en la vida. Si es usted de esos indiferentes, permítame decirle que es un pobre infeliz, un amargado y frustrado. Usted no ha aprendido a vivir. No ha comprendido lo que es la felicidad, por lo tanto le aconsejamos que no sea nube gris. ¡Sea solidario! No viva obsesionado con sus cosas creyendo que usted es el que tiene más problemas. Le invito a que salga de sí mismo.
Ahora bien: ¿qué es ser solidario? Solidario es aquél que descubre que no está solo en el mundo, que hay muchas personas, cada una con su historia personal de éxitos, fracasos, ilusiones y miedos. Que todas las personas son importantes por haber sido hechas por Dios y que todos tenemos problemas.
Solidario es aquél que descubrió que nacimos para estar en comunión los unos con los otros; que nos realizamos en la medida en que entremos en esa comunión con los demás. Solidario es aquél que es consciente y descubre que marchamos juntos en comunidad, lo queramos o no hacia una meta común, sea de salvación o por desgracia de condenación y todos influimos en todos.
Solidario es aquél que descubre que de hecho dependemos los unos de los otros. Que tiene un potencial increíble de cosas maravillosas que dar, y que solamente se realizará plenamente en la medida en que conviva, se comunique y se sienta en relación con los demás.
El solidario es aquél que descubre que su puesto en la historia nadie lo podrá llenar, y el vacío que usted deje allí quedará. Que Dios lo hizo con una misión precisa. Solidario por lo tanto, será usted cuando se disponga usar de todos sus dones, cualidades y lanzarse a transformar este mundo y hacerlo mejor de lo que es.
Los primeros que viven en su pequeño y reducido mundo pasan por la vida insulsamente sin vibrar ni sentir, son los que viven un camino sin espinas y sin complicaciones. Son los indiferentes que sitúan como principio máximo su propio bienestar. No hay en ellos la búsqueda del otro, no hay salida de su castillo. ¿Será usted uno de ellos?
Muchos indiferentes manifiestan que son así porque los demás son así con ellos, o porque han recibido muchos golpes en la vida. Si es usted de esos indiferentes, permítame decirle que es un pobre infeliz, un amargado y frustrado. Usted no ha aprendido a vivir. No ha comprendido lo que es la felicidad, por lo tanto le aconsejamos que no sea nube gris. ¡Sea solidario! No viva obsesionado con sus cosas creyendo que usted es el que tiene más problemas. Le invito a que salga de sí mismo.
Ahora bien: ¿qué es ser solidario? Solidario es aquél que descubre que no está solo en el mundo, que hay muchas personas, cada una con su historia personal de éxitos, fracasos, ilusiones y miedos. Que todas las personas son importantes por haber sido hechas por Dios y que todos tenemos problemas.
Solidario es aquél que descubrió que nacimos para estar en comunión los unos con los otros; que nos realizamos en la medida en que entremos en esa comunión con los demás. Solidario es aquél que es consciente y descubre que marchamos juntos en comunidad, lo queramos o no hacia una meta común, sea de salvación o por desgracia de condenación y todos influimos en todos.
Solidario es aquél que descubre que de hecho dependemos los unos de los otros. Que tiene un potencial increíble de cosas maravillosas que dar, y que solamente se realizará plenamente en la medida en que conviva, se comunique y se sienta en relación con los demás.
El solidario es aquél que descubre que su puesto en la historia nadie lo podrá llenar, y el vacío que usted deje allí quedará. Que Dios lo hizo con una misión precisa. Solidario por lo tanto, será usted cuando se disponga usar de todos sus dones, cualidades y lanzarse a transformar este mundo y hacerlo mejor de lo que es.
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